Autor Juan Luis Marín
Género: Negra
Editorial: La factoría de ideas
ISBN – 978-84-9018-702-9
Año de esta edición 2015
Páginas 285
BREVE RESEÑA: Comenzando por la imagen visual de la novela, esta guarda una gran coherencia con la anterior del mismo autor: Almas grises; incluso en la tipografía del título. La historia tiene algún paralelismo con personaje en común, pero lo primero que tiene que saber el lector es que no es necesario haber leído Almas grises para adentrarse en esta nueva de Maldita nostalgia.
Lo que más me gustó del autor en la primera novela y me sigue gustando en esta, es la crudeza de su lenguaje. Un lenguaje directo, muy apropiado para el tipo de novela, que de alguna manera, podríamos catalogar como de negra… siendo, eso sí, algo más que eso:
«La llevó a casa, subió con ella y se la folló.
Era el asco que sentía hacia sí mismo cuando terminaba lo que despertaba en él las ganas de darle una paliza.
Y entonces…
Se la daba.
Odiaba sus carnes blandas, su perfume barato, la forma en que sudaba, gemía y se sometía. Precisamente, todo lo que le excitaba de ella.
Y se negaba a aceptarlo.
Por eso, una vez satisfecho…
La molía a palos.»
Lo mismo ocurre con algunas de sus descripciones:
«Así son la mayoría de las relaciones en La Capital.
Insípidas como el agua.
Inodoras como el aire.
Efímeras…
Como un retortijón.»
El autor menciona una frase del Marqués de Sade en la novela que, de alguna manera, es aplicable al lenguaje por él utilizado en la trama:
«Si es el elemento sucio el que da placer al acto de la lujuria, entonces cuanto más sucio sea, más placentero tiene que ser.»
No puedo evitar seguir haciendo alguna que otra comparación con su novela anterior; esta me parece que tiene algo menos de ritmo, o quizás es solo eso, la tendencia a comparar en exceso. Así y todo, ritmo no le falta. Hay quien criticará que el autor se salte algunos convencionalismos, como el de introducir nuevos personajes una vez avanzada la trama que, con sus nuevas descripciones, pueden ralentizar la historia, pero al fin y al cabo eso es, como digo, un convencionalismo, algo que se da por hecho (típico de talleres de literatura que de poco sirven), pero que no tiene por qué cumplirse a rajatabla; el autor tiene que ser libre de saltarse las normas cuando lo cree conveniente. A veces los personajes secundarios o los simples cameos (que algunos lectores consideran innecesarios o directamente sobrantes) acaban siendo una brisa de aire fresco en una trama que empieza a saturarse.
Para terminar: Que el lector no espere un final feliz o una despedida rosa, al fin y al cabo, ¿quién quiere eso en una novela como esta?
SINOPSIS: Siete años sin pisar el mugriento pavimento de La Capital. El dolor hizo huir a Ángel, y el dolor lo ha hecho volver. En concreto, la muerte de su hermano pequeño, Álex, que con los años pasó de ser un caradura mimado a un auténtico cabrón malnacido. Junto con Gabriel, el tercero de los hermanos, Álex se metió en negocios muy sucios para salir adelante tras la muerte de sus padres, y no tardó en cogerle el gusto al lado salvaje. Pero la última mercancía que debían transportar se quemó… viva, y Gabriel no puede asumir la enorme deuda contraída. El rencor, el miedo y el dolor es lo único que queda entre los dos supervivientes de una familia marcada por la tragedia, y de ese caldo de cultivo surgirá un siniestro personaje que mueve los hilos con el único fin de crear una orgía de DOLOR, su fuente de vida.
BIOGRAFIA: Juan Luis Marín nació en Madrid en 1975, este licenciado en Periodismo que se especializó en guiones audiovisuales combina su oficio de escritor con el de creativo en una importante productora de televisión.
Ha participado en programas tales como Supervivientes, Gran Hermano, Supermodelo y Mujeres, hombres y viceversa en calidad de director, subdirector o guionista. También ha dirigido y presentado En Cinemascope con Blus y Glus, en Expansión Financiera TV; fue director y locutor del espacio «El cine» del magacín Fin de semana en España de Radio España y redactor para diversas revistas, como AB Diario de Bolsillo de Madrid, Travelling, 40 Magazine y Doble Cero.
@lecturaderamon
@ramoncerda