J.P. Longobardo
Thriller
Editorial Vivelibro
ISBN – 978-84-16317-19-6
Año de esta edición 2014
Páginas 300
BREVE RESEÑA: En la Bio del autor se nos dice que es licenciado en Ciencias Políticas y Sociología, y que su estilo tiene una clara influencia filosófico-política, y en cuanto a la influencia filosófica, no cabe duda de que así es. La novela, de alguna manera es un manifiesto de que el sistema en el que vivimos es totalmente injusto. El protagonista hará todo lo que está en su mano para cambiarlo, creando su propio sistema de justicia, algo que, no obstante, no cabe duda de que es muy peligroso. ¿Quién está en posesión de la verdad absoluta? ¿Puede ser justo un sistema que condene a muerte sin juicio a quienes se supone que son culpables? Así lo ve el protagonista (como una virtud) que a lo largo de la novela juzgará por su cuenta condenando a muerte a policías corruptos, violadores, un cura pederasta, un alcalde esclavista, un proxeneta y una especie de banquero que ha arruinado la vida de mucha gente.
La novela refleja todo aquello que la actual sociedad detesta, todo lo que nos está llevando a un posible cambio político porque la ciudadanía está harta de ver que el sistema que nos maneja no funciona. Al leerla, no he podido evitar recordar, por una parte, una vieja película de Eastwood, concretamente Harry el Fuerte, de la serie Harry el Sucio. En esa película unos policías encabezados por David Soul asesinan a los criminales que han logrado escapar de la justicia. Pero también me ha venido a la cabeza algo muy reciente y que no forma parte de la ficción, una declaración en la que un concejal de PODEMOS pide la muerte de los políticos entre charcos de sangre…
¿Es eso lo que está pidiendo nuestra sociedad y lo que el autor ha querido reflejar en su novela?
La novela está plagada de frases filosóficas y de un determinado modo de ver la realidad, y ya en las primeras páginas nos encontramos con frases como «Para cambiar tu vida, tienes que cambiar tus prioridades». «Renunciamos a la libertad absoluta a cambio de que el Estado garantizase una serie de derechos básicos».
En palabras de sus personajes, el autor también nos dice que leer a Agatha Christie, Dickens, Melville, Conan Doyle y Julio Verne, es una pérdida de tiempo porque todos son una «burda copia» de Poe.
Terminaré la reseña con una frase interesante que el lector encontrará en la novela:
« […] una cosa es ser eterno y otra muy distinta es ser inmortal. Es eterno aquel que ni nace ni muere, sin embargo, es inmortal el que habiendo nacido en algún momento, nunca llega a morir.»
SINOPSIS: A partir de aquella noche el mundo cambiaría por completo, así lo había decidido. Ya no cabría la injusticia, la impunidad y la depravación, que durante largo tiempo habían estado ligadas al género humano. Obligaría a la sociedad a recobrar el rumbo que la democracia le había hecho perder y, para ello, solo le quedaba una alternativa: reinventar el terrorismo revolucionario. ¿Qué ocurriría si la indignación tornase en violencia?
BIOGRAFIA: J. P. Longobardo (Toledo, 1988) es licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la UNED. Realizó estudios superiores de francés en l’Université de Rennes y posteriormente una especialización en Sociología en l’Université Paris V René Descartes. Su vida académica estuvo estrechamente vinculada a los movimientos sociales parisinos y madrileños, y su estilo literario se desvela con una clara influencia filosófico-política de las corrientes trascendentalistas y decadentistas. Novelista por devoción, inicia con El hijo de la virtud un arduo camino por el mundo de la palabra escrita.
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