Manel Moles nos propone no llevar a nuestros hijos a la escuela, y lo hace con su novela cargada de realidad: No quiero ir a la escuela
Preguntas básicas:
1.-En tres líneas, una breve biografía tuya.
Informático, profesor de secundaria, padre de tres hijos, y desde hace seis años, miembro de la comunidad homeschooling de Catalunya.
De siempre he sentido un gran placer e inclinación hacia crear, y la escritura ha constituido una vía excepcional para hacerlo. Pero durante muchos años no he tenido buenos temas para escribir, hasta ahora.
2.-¿Desde cuándo escribes?
Desde pequeño. Después de la adolescencia solo escribía dentro de mi ámbito profesional, en la redacción de documentación, proyectos, presupuestos o material docente. Recientemente, a partir de la desescolarización de mis hijos, he comenzado a escribir artículos sobre educación para distintos medios de comunicación. Esto me ha animado finalmente a emprender la aventura de escribir un libro que recogiese toda esta información.
3.-¿Estás trabajando actualmente con alguna nueva novela o proyecto? Háblanos un poco de ello.
La obligación a estudiar y a asistir a la escuela viene fundamentada por el acceso al mundo del trabajo, considerado sagrado en nuestra sociedad. El libro en el que estoy trabajando ahora cuestiona este sacramento y explora la posibilidad de no querer trabajar. Más allá del mero hecho de trabajar o no, está la cuestión (y la importancia) de dedicarnos a algo que nos proporcione mucho más que dinero. El trabajo es una actividad a la que dedicamos una parte muy importante de nuestra vida. Mediante este nuevo libro quiero incidir en este hecho y defender que es posible disfrutar de nuestra actividad si podemos escoger. También está escrito en forma de novela, explicando los devenires del protagonista en su odisea por conseguir vivir sin trabajar.
Por otro lado, estoy preparando un nuevo libro sobre educación, que cuestiona la conveniencia, o incluso la posibilidad, de que pueda producirse aprendizaje obligando a los niños a estudiar en contra de su voluntad o sin tener en cuenta su opinión.
4.-¿Qué opinas de la autoedición y de que algunos autores hayamos decidido ser independientes?
La autoedición es una gran herramienta que proporciona autonomía, independencia y libertad a los autores, permitiéndonos mantenernos al margen de las tensiones económicas que acometen a distribuidoras y editoriales. Pero también puede constituir una trampa para algunos autores, que pueden optar por esta alternativa sin haber recibido la información necesaria o correcta y encontrarse con cientos de ejemplares de su obra en casa y no disponer de vías o recursos para darle salida.
5.-¿En qué formato prefieres leer? Electrónico o tradicional ¿Tal vez el audiolibro?
Si es posible leer en papel, aún lo prefiero. Pero en este caso, intento que sea un libro de la biblioteca o que me lo preste (o intercambie) alguien. Adquirir los libros ha acabado provocando que gran parte de mi vivienda parezca una biblioteca y que ahora no sepa qué hacer con ellos. El formato electrónico tiene la ventaja de la comodidad de la lectura y de la simplificación del almacenamiento de libros. En cuanto al audiolibro, creo que ha de aportar un extra, es decir, más que una mera lectura de una obra escrita, debería ser una explicación de la misma, para así aprovechar las posibilidades que el lenguaje oral proporciona.
6.-Tu género predilecto (para escribir y para leer).
Si una obra me atrapa, no me importa el género. Y a la hora de escribir lo mismo. Si disfruto de la escritura y la narración fluye, el género es lo de menos.
7.-¿Crees que el ebook sustituirá al libro en papel?
El libro en papel es un objeto social con valor intrínseco y protagonista, por sí mismo, de toda una serie de rituales y costumbres colectivas. Mientras esto no cambie, su supervivencia está garantizada. Por otro lado, en muchos ámbitos de su uso, que el libro esté plasmado en papel supone una limitación, una incomodidad y también un despilfarro innecesario.
8.-Háblanos de tu forma de escribir. ¿Sigues algún guion previo o haces fichas de tus personajes? ¿Te documentas?
En el caso de No quiero ir a la escuela, la historia constituye el armazón sobre el cual sostener la información relativa a la educación en casa. Planteé la línea general de acontecimientos y a partir de aquí, dejé que los propios protagonistas explicasen su historia.
A pesar de tocar un tema con el que estoy muy familiarizado, tuve que documentarme sobre algunos elementos y escenarios que aparecen en el libro (prisión de Ibiza, Ámsterdam, museo de la ciencia, escuelas libres de Catalunya, …).
El libro No quiero trabajar, que es sobre el que estoy desarrollando ahora, se aventura en ámbitos económicos, políticos, históricos y de movimientos sociales. Dar una cierta coherencia al texto requiere recabar información al respecto y contrastarla y contextualizarla.
9.-¿Tienes preparada toda la historia antes de empezar a escribir o improvisas?
Normalmente dispongo de una historia completa antes de comenzar, con un planteamiento inicial, un despliegue de los hechos, un desarrollo y después una vorágine de acontecimientos que desemboca en la conclusión. Pero sobre la marcha la historia toma forma propia y reescribe el guion original.
10.-¿Tienes tus rutinas y horarios para escribir o eres un escritor caótico e indisciplinado? Háblanos de tus manías relacionadas con esto.
Totalmente caótico, aunque un poco disciplinado. Cuando surge una idea, dedico un tiempo a elaborarla y después, si he concretado un despliegue satisfactorio, comienzo a escribir. Rápidamente, la obra alcanza las 10.000, 15.000 palabras, momento en que la idea ya no me parece tan buena, considero que no está bien planteada, que no tiene continuidad o sentido, o simplemente una idea mejor, más nueva y más fresca entra en liza y un nuevo habitante visita el cajón de proyectos inacabados.
Pero en ocasiones esto no ocurre. La idea se mantiene viva, enérgica, poderosa, el punto de no retorno es superado y la historia fluye con suavidad y dócilmente hasta su conclusión.
Escribo de cabeza, en cualquier situación o lugar, allí donde, por alguna circunstancia, haya comenzado a pensar en el libro y la ordenación adecuada de la trama comience a formarse en mi mente. Esto supone que algunos fragmentos los haya «escrito» tres o cuatro veces, ya que al llegar al ordenador no recordaba lo que había pensado.
11.-¿Tienes previsto vivir del oficio de escribir? ¿Lo compaginas con otras actividades remuneradas?
Escribir es para mí un medio, no un fin. Y no un medio para obtener ingresos. En este sentido, mi objetivo es que esta actividad al menos no sea deficitaria. Para mi subsistencia (y la de mi familia), y mientras no se instaure la renta básica universal o algún otro tipo de subsidio, trabajo como consultor informático para varias empresas e imparto clases de informática en secundaria.
12.- ¿Qué piensas de que los lectores no valoren el esfuerzo de los escritores? Me refiero a que cada vez más, busquen (incluso exijan) lecturas gratuitas. ¿Tiene algo de culpa de esto el libro electrónico? ¿Tendría que ser la literatura un bien común y los autores no deberíamos cobrar nunca por nuestro trabajo?
Que un lector no quiera pagar por un libro no quiere decir que no valore el esfuerzo del autor (yo valoro muchísimo la obra de Dan Dennet, pero busco sus libros en las bibliotecas).
Por otro lado, es lamentable que un autor deba sacrificar la producción de su obra porque tiene que ir a trabajar para subsistir. Supongo que es cuestión de tiempo que, al menos en los países occidentales, no sea imprescindible vivir de rentas para poder dedicarse a la actividad que a uno le apetezca, supongo que con algún tipo de subsidio, como comentaba antes, y que después, sea el éxito y la aceptación de la obra lo que determine ingresos adicionales. El modelo actual dificulta que alguien que no pertenezca a las clases pudientes pueda dedicarse de forma integral a la actividad creativa, privando así a la sociedad de su potencialidad.
13.- ¿Envías tus manuscritos a las grandes editoriales? Si es así, ¿qué piensas cuando no te contestan o lo hacen con un escrito modelo y piensas que ni siquiera se han leído tu novela? Cuéntanos algún desengaño que hayas tenido en el mundo editorial.
Tengo una tolerancia prácticamente nula al fracaso, con lo que prefiero limitar el riesgo a recibir negativas. Si alguna editorial o distribuidora se ha interesado por la obra, le he hecho llegar un ejemplar, pero no he buscado activamente contactar con ellas. De hecho, sé que solo trabajan con escritores consagrados, con miembros de su propio staff, o bajo demanda concreta, con lo que las posibilidades de la «obra fría» son prácticamente nulas.
14.- ¿Participas en concursos de literatura? ¿Qué opinas de ellos?
Creo que las obras que tienen más posibilidades de ganar un concurso son las que se escriben ex profeso para el mismo. Es decir, presentar obras a concursos constituye casi una subdivisión dentro del oficio de escritor. En ocasiones he participado en alguno de ellos, si era posible presentar el escrito por internet, y tengo en mente volver a hacerlo en el futuro, pero requiere tiempo y dedicación y actualmente no dispongo de demasiado stock de lo uno ni de lo otro.
15.- Basándote en tu experiencia: déjanos un consejo para otros escritores.
Simplemente uno: escribir por placer y disfrutar haciéndolo, sin más consideraciones. Es la única forma de crear nuestra mejor obra.
16.- Brevemente: algunos autores y libros preferidos.
De mi época juvenil, cuando leía libros por el placer de la lectura y no por su contenido: Stephen King, Emilio Salgari, George Simenon, Sven Hassel, Umberto Eco, Edgar Allan Poe, Louisse Couper, Isabel Allende.
Un libro: Ella, de H. Rider Haggard.
17.- El primer libro que recuerdes haber leído.
Un capitán de quince años, de Julio Verne
18.- El último que hayas leído o estés leyendo en la actualidad.
Siempre tengo unos cuantos libros empezados a la vez, que voy acabando de leer según con qué interés empiezo el día. Actualmente:
· La peligrosa idea de Darwin, de Dan Dennet
· Las comunidades agroindustriales. Socialismo y autogestión, de David Villar
· Motivación y personalidad, de Abraham Maslow
19.- Alguien que te inspire.
Mis hijos
20.- ¿Te has enamorado alguna vez de tus propios personajes?
Por ahora no.
21.- ¿Si tuvieras que ponerle banda sonora a la novela, cual sería?
The Wall, de Pink Floyd
22.- ¿Se aprende a escribir o se nace siendo escritor?
No creo que haya una especie animal llamada escritor. Todos nacemos como seres humanos, y la diversidad es una de nuestras grandes cualidades. Diversidad que se manifiesta en nuestras diferentes habilidades y capacidades.
23. ¿Vale la pena escribir?
Esto es algo que deberá valorar cada uno. A unos les valdrá la pena y a otros no. A mí sí me vale la pena.
24.- Esto de escribir puede considerarse una manera de inmortalidad. ¿Cómo te gustaría que te recordaran los lectores dentro de 100 años?
Si puedo escoger, prefiero que me recuerden mientras estoy vivo. Una vez haya muerto, me trae bastante sin cuidado si me recuerdan o no.
Preguntas personalizadas Manel Moles:
1.- Tu novela me ha parecido más bien un ensayo novelado, tú que la has escrito… ¿cómo la clasificarías?
Es una obra de divulgación, en este caso de una opción educativa concreta. Pretende dar a conocer esta forma de aprender y explicarla, aunque intentando entrar a valorar si es mejor o peor que la escolarización. Por ello es una novela, porque son los personajes los que aportan sus opiniones, a favor o en contra.
2.- En ella hablas a fondo de la educación en casa, algo bastante desconocido porque la mayoría pensamos (o pensábamos antes de leerla) que es ilegal, y por lo visto no es así. En todo caso, hay un vacío legal que deja puertas abiertas a distintas interpretaciones. ¿Qué aconsejarías a los padres que se decidan a educar a sus hijos en casa sin escolarizar?
Hay que tener muy claro qué se está haciendo y los riesgos que supone. La administración en ocasiones actúa en un primer momento con contundencia y hay que tener las ideas muy claras y actuar con el más exquisito respeto. Es fundamental entrar en contacto con otras personas del colectivo para contar al menos con el apoyo moral de saber que no estamos solos.
3.- ¿Has pasado por esa experiencia personalmente? ¿Te ha parecido positiva?
Mi mujer y yo educamos a nuestros tres hijos en casa desde hace seis años. Y ha estado (y sigue estándolo) una experiencia increíble, que está permitiendo no solo un desarrollo fascinante en nuestros hijos, sino también el crecimiento personal palpable de los que estamos compartiendo con ellos esta aventura.
4.- He visto que el BookTrailer está en catalán. ¿La novela también está disponible en catalán?
Escribí el libro en un primer momento en catalán, y recientemente lo he traducido al castellano.
5.- ¿Qué le dirías a la gente para que se animara a leer No quiero ir a la escuela?
Dos cosas. Estamos ante una novela amena, agradable, humana, a ratos cómica y a ratos trágica, de fácil lectura que nos va a hacer pasar un buen rato solo por la mera historia que forjan los personajes.
Por otro lado, en la sociedad actual existe un amplio conjunto de ideas preconcebidas sobre la educación, muchas de ellas poco fundamentadas, y este libro nos va a proporcionar un punto de vista diferente, posiblemente chocante, pero indudablemente enriquecedor del proceso de desarrollo de un niño.