No hace mucho hablaba en este Blog de que había desaparecido la clase media de los escritores, ese segmento que había conseguido sobrevivir (vivir con mayor o menor dignidad de lo que se escribe) durante décadas y que, a causa de la propagación de la autoedición, simplemente se ha acabado esfumando. Los superventas siguen existiendo, pero el resto de ha diluido entre la masa, cada vez más abundante y aglutinada. Pero para que llegara este cambio, ha tenido que pasar mucho tiempo. Curiosamente, al igual que ocurre con el mundo de la informática, las cosas suceden cada vez más rápido, mucho más rápido; cambios para los que antes se necesitaban décadas (o siglos), ahora pueden ocurrir en meses o en pocos años, y eso es lo que ha sucedido con la nueva ola de autores independientes en Amazon.
Amazon Unlimited acaba con otra clase media que la misma Amazon había creado
Cuando apareció Amazon con la posibilidad de que cualquiera pudiera publicar fácilmente sus libros en formato electrónico, sin costes y cobrando derechos de autor prácticamente desde el primer día, el sueño de miles de escritores pareció cumplirse por arte de birlibirloque. La maravilla había llegado (¡por fin!), hasta el punto de que muchos (hablo de EE.UU., que es donde empezó y donde se pueden ver mejor las consecuencias) recuperaron la ilusión de poder vivir de lo que escribían, y de hecho así ha sido durante algún tiempo. Autores que abandonaron sus trabajos para seguir la estela de su sueño que, por un instante, y cuando menos lo esperaban, había vuelto a brillar en el horizonte.
En cuestión de meses se había conformado un flamante universo literario con una nueva clase media sonriente e ilusionada que veía el futuro sin nubes. Por fin las nuevas tecnologías habían conseguido lo que no era posible en el «universo papel»: escribir y directamente publicar, sin esperas, casi de inmediato; hoy termino la novela y mañana ya hay gente comprándola en Amazon, sin agentes literarios dando el coñazo y sin editores husmeando y poniendo trabas a lo escrito. Amazon se había convertido en el Edén de los escritores, ¿por qué no iban a dejar sus trabajos tediosos de oficina si podían vivir de lo que escribían?
Pero llegó Amazon Unlimited y acabó con el espejismo
Esta vez no hizo falta que llegara la competencia con otro invento, fue la propia Amazon quien, con un golpe de timón muy hábil (para sus intereses), removió los frágiles cimientos de esa nueva clase media, hasta el punto de quitarles el suelo que tenían bajo los pies… y todo se derrumbó otra vez. Esa luz que habían visto en el horizonte tras décadas de búsqueda infructuosa volvió a apagarse. Ya nadie sabía dónde estaba el norte y los ingresos mensuales que habían conseguido se diluyeron de un porrazo bajando más de un 75% (y seguirán bajando). ¿Cuál ha sido la causa?
La causa no ha sido otra que el servicio de suscripción de Amazon conocido como Amazon Unlimited, con un fondo editorial de más de 700.000 libros y creciendo como la espuma. Ahora el cliente/lector paga una pequeña suscripción y, a cambio, puede descargar todos los libros que quiera de ese fondo. Con independencia de qué libros se lean más y cuáles menos, los beneficios que crea el fondo se reparten (lo que queda para repartir después del beneficio de Amazon) entre todos los autores. Los que habían conseguido destacar un poco más entre la plebe literaria han quedado absorbidos por la marea. Más o menos ha ocurrido lo mismo que acababa de ocurrir poco antes en el «universo papel», solo que este nuevo cambio ha sucedido en un solo abrir y cerrar de ojos, acabando con las ilusiones utópicas de los que creían haber descubierto una nueva forma de vida que no era más que otro espejismo.
Ramón Cerdá