Cómo estafar a un autor y salir indemne del trance

Cómo estafar a un autor y salir indemne del trance

A veces me llegan copias de contratos o de ofertas editoriales que algunos autores me envían para que les dé consejo, y la verdad es que no dejo de sorprenderme ante los nuevos planteamientos que van surgiendo en este mundillo y que acaban siendo una verdadera estafa. Sin ir más lejos, hace unos días me enviaron copia de una propuesta de edición; no voy a mencionar, ni el nombre del autor, ni la editorial en cuestión. Tampoco sé si este sistema es usado ya por otras editoriales o solo por esta, pero en cualquier caso es la primera vez que lo veo. Voy a hacer un resumen de la oferta antes de entrar a valorarla (las cifras las he variado ligeramente para que no se pueda identificar de manera inequívoca):

Hablamos de un libro de poco más de doscientas páginas, impreso en papel blanco de ochenta gramos sin ningún contenido en color (lo más básico en edición), salvo la portada.

El P.V.P. del libro lo fija la editorial en ocho (8) euros.

El autor debe pagar dos mil novecientos (2.900) euros.

¿Cuál es la tirada del libro? Ahí es donde está la auténtica estafa y donde se produce, además, un efecto contrario al impulso de ventas que toda editorial debería realizar, como luego aclararé.

Los cálculos parece ser que la editorial los hace sobre quinientos (500) ejemplares, pero solo imprimirá doscientos (200), y si no se venden, no imprimirá más.

¿Por qué lo considero una estafa?

1.- Porque el autor desembolsa la inversión (100%) para quinientos (500) ejemplares y el editor solo imprime doscientos (200).

2.- Porque con este sistema, el editor no puede tener ningún interés en que se vendan esos primeros doscientos (200), puesto que si se venden, se verá obligado a imprimir más. O sea, que ganará mucho más dinero si no se venden que si se venden. Es una paradoja mercantil, cuya única solución pasa por almacenar los libros en sus cajas originales el mayor tiempo posible.

3.- Porque se le promete una distribución al autor que en realidad no es tal; solo es humo. Por ejemplo: en la letra pequeña se dice que comunican a El Corte Inglés, al Fnac y a la Casa del libro la edición, y serán estas entidades las que, si lo piden, recibirán ejemplares (que no lo van a pedir, ¿por qué iban a hacerlo?, y si lo piden será un ejemplar suelto porque alguien habrá preguntado por él, cosa que tampoco suele suceder). Además, estas entidades, al menos El Corte Inglés y el FNAC, no funcionan centralizadas, sino que cada tienda decide lo que pone en librería. Cuando el editor dice que lo comunicará, básicamente se refiere a las entidades locales. De hecho, con esas tiradas tampoco se puede pretender una gran distribución. Si la distribución fuera real y óptima, y dado que el autor se hace cargo de los costes para quinientos (500) ejemplares, en ningún caso se imprimirían solo doscientos (200).

Autor estafado = enriquecimiento indebido de la editorial

En definitiva, el negocio es redondo para la editorial porque la triste realidad es que el autor acaba pagando 14,5 € por cada libro que se pone a la venta por 8 €, pero ni siquiera se lleva esos libros.

Si el contrato es de los normales, la editorial no suele estar obligada a reimprimir mientras el stock no baje del 10%, con lo cual, se tendrían que vender ciento ochenta (180) ejemplares para seguir imprimiendo; y sin distribución eficaz, sin que el autor sea conocido… se acabarán vendiendo solo los que venda el autor.

Si ya me parecen abusivos la mayoría de los contratos de autoedición, porque suelen ser «falsas coediciones», para este nuevo sistema no tengo palabras.

Solo espero que este artículo sirva para abrirle los ojos a alguien y que no se meta en estos jardines, porque si la estafa se llega a producir, va a ser muy difícil que prospere una reclamación judicial.

 

Ramón Cerdá

12 Comments

  1. Eso no es nada. O comento mi caso ocurrido en 2008: EL TIMO de Nuevos Autores (JPH NUEVOS ESCRITORES S.L.)

    ¡Bueno! Entrando en el tema, es conocido lo difícil que es llegar a publicar en este país y más empezando desde cero, como es mi caso. Por eso, después de intentarlo en concursos, varias editoriales de renombre y otras menos conocidas, me decidí por no esperar más y lanzar mi primera novela a través de una editorial de estas que “coproducen” la edición, ya que en los comienzos en que intentaba mover mi obra, hubo 2 de ellas que resultaron interesadas.

    Opté por una llamada Nuevos Autores (JPH Nuevos Escritores S.L.) con la que llegué a cierto acuerdo donde abaratarían los costes a cambio de yo realizar el trabajo de maquetación, diseño e ilustración, por lo cual acordamos en un contrato (que os podría facilitar copia) tres pagos de 565 €, el primero a la firma del contrato, el segundo con la aceptación de las pruebas, y el tercero a la entrega de 25 de los 500 ejemplares de la tirada. Supuestamente ellos se encargan de la publicidad en ciertos medios y distribución en 400 librerías de toda España y puntos importantes de venta.

    Firmamos el pasado 4 de Diciembre de 2008. Tras los arreglos en la maqueta y visto bueno, (destacar que solo me mandaron pruebas de impresora, nunca de imprenta, con la escusa de que debía ceñirme al contrato), quedé a la espera de la publicación a finales de Abril, diciéndome que aún tardaría un poco. Llegado Junio, me empezó a intranquilizar su falta de respuesta, y me puse en contacto con Nuevos Autores en Valencia (donde tuve los contactos y donde tiene la sede la editorial en cuestión, a pesar de tener otras en Madrid y París.), y allí me reafirmaban con toda tranquilidad que aquello es un centro de negocios que simplemente se dedican a pasarle los mensajes y correos a la directora de publicaciones, Elisabeth Bordes, con quien yo ya había tenido varios contactos y seguimiento de la maquetación, además de llevar con ellos todos los arreglos y modificaciones de la maqueta por correo electrónico.

    Al ponerme nervioso y sugerir la búsqueda de un abogado, Elisabeth se puso en contacto conmigo para decirme que solo había ciertos retrasos y no pasaba nada. Yo le exigí una fecha de entrega, cosa que no hizo dándome largas con la escusa de preguntar al impresor.

    Visto lo visto, busqué asesoría legal a través de un bufete conocido de una amiga, Bores Asociados, con los que tramité unos primeros burofax y una cierta indagación sobre la empresa, con un gasto considerable para mi economía. A ellos también le dieron largas afirmando tener problemas económicos, y más tarde diciendo que Elisabeth Bordes ya no trabajaba con ellos, remitiéndolos a otro correo electrónico.

    Hoy por hoy, y ante mi incapacidad de pagar la minuta de ese bufete, o el que sería necesario ya que el pleito debería llevarse a Valencia con todos los gastos que conllevaría, estoy tramitando los papeles para un abogado de oficio que al menos consiga anular el contrato y me deje libre de él.

    En definitiva, les pagué dos plazos (1.130 €) y en estos momentos no tengo ningún contacto con ellos, y sin haber publicado nada, ni visos de tener la menor intención de hacerlo.

    Se que es una cantidad pequeña, pero me temo que es una practica habitual con la que pueden estar sacando importantes cantidades de muchos incautos como yo editoriales virtuales de este tipo, y quería exponéroslo lo más brevemente posible.

    Si en algún momento, podéis sugerirme algo o aconsejarme, os estaría enormemente agradecido. De cualquier forma espero que esto sirva a quien pretenda contactar con esta editorial o quiera alguna referencia de ella. Esto es lo que pueden ofrecerte: El timo de la estampita.

    Rafa J. Cordero

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    • Ramón Cerdá

      Poco te puedo aconsejar, pero sí que me gustaría que me enviaras el contrato, prometo que, al menos, publicaré una entrada sobre el asunto. Había oído hablar de esta gente pero nunca he llegado a tener un contrato suyo en mis manos. Si difundimos el asunto siempre podremos ayudar a alguien.

      Un fuerte abrazo.

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  2. Hola Ramón.
    Justamente lo que apuntas en tu entrada y algo más, ha sido mi experiencia con Grup Lobher Editorial. Después de publicar dicha experiencia en mi blog, recibí amenazas de la “editorial”. que lamentablemente no llevaron a cabo porque hubiera sido la forma de que todo el mundo se entera de su negocio. Gracias a esa entrada en mi blog, contactaron conmigo autores que han sufrido los mismo, y otros que estaban en negociaciones.

    Te dejo el enlace por si fuera de tu interés o de tus lectores.

    https://unpocodebrandingesmucho.blogspot.com.es/2014/03/grup-lobher-editorial-falsas-promesas.html

    Gracias y saludos.

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    • Ramón Cerdá

      Gracias, luego accederé al enlace y publicaré algo al hilo de lo que cuentes. De Lobher te puedo decir que no solo estafa a los escritores, sino que no paga a quienes le imprimen los libros. Para el señor Roberto Herraiz por lo visto todo vale.

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      • Sí, lo sé. Lo sorprendente es que este individuo se cree inmune o que está por encima de la ley y sigue actuando de la misma forma.

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        • Ramón Cerdá

          Si todos los denunciaran, posiblemente a fecha de hoy ya no se dedicaría a este tema; el problema es que la gente prefiere no denunciar.

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  3. La gran pregunta de muchos autores es saber cuántos libros se han vendido. Una editorial puede estafar al autor diciendo que se vendieron 200 cuando en realidad se vendieron 500. ¿Hay alguna forma segura de saber el número real de libros que se vendieron?

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    • Ramón Cerdá

      En Italia, la editorial tiene que comprar unos adhesivos de seguridad (hologramas) que van pegados en la última página (La edición de mi libro Confesso los lleva). Eso les impide imprimir más ejemplares de los declarados. Aquí en España no existe ese control. De todos modos, hoy por hoy no es ese el problema del autor porque, a pesar de lo que muchos piensan, su libro no se vende apenas y a la editorial no le compensa imprimir más libros.

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  4. Si el autor se lleva los 500 libros que pagó y los distribuye en las librerias por su cuenta. NO hay timo. Conociendo esta situación de las editoriales desde hace tiempo, opté por venderlos por mi cuenta. Pero me llevo TODOS los libros por los cuales pagué.

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    • Ramón Cerdá

      Sí, pero no es el caso del contrato que comento. Aquí, parte de la estafa está en imprimir solo 200 habiendo cobrado 500. Lo que usted comenta es una autoedición pura y dura; es lo que hacemos nosotros con los autores; le pasamos presupuesto, le imprimimos los libros y se los enviamos todos, con la opción a tenerlo a la venta como impresión bajo demanda en nuestra web.

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    • Sí es un timo si la editorial se compromete a darle al autor un cierto porcentaje por cada libro que se vende. Aquí la pregunta sigue sin responder: Cómo hace el auto para saber cuántos libros se han vendido? Sean 100, 200 o 1000.

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      • Ramón Cerdá

        Creí haberle respondido al decirle que en España no hay ningún control sobre lo que realmente se imprime, con lo cual, al autor, especialmente si hablamos de editoriales pequeñas y autores desconocidos, le es imposible saber lo que realmente se está vendiendo, pero dudo que sea una práctica habitual, entre otras cosas porque lo que les falta precisamente a las editoriales es la capacidad de vender muchos libros de un autor desconocido, por mucho que el autor esté convencido de que la editorial se está enriqueciendo al vender miles de ejemplares de su libro.

        Lo que sí que es más habitual es que las editoriales (especialmente las pequeñas) incumplan sus contratos al no hacer las liquidaciones de ventas, hasta el punto que algunas no pagan ni un solo euro de regalías.

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