Javier García Moreno – entrevista

Javier García Moreno – entrevista

Hace poco he tenido la ocasión de leer y editar el libro El príncipe de Lentiscar, de Javier Moreno. No podía dejar pasar la ocasión de hacerle una entrevista:

Preguntas personalizadas:

1.- He leído tu novela El príncipe de Lentiscar, y me ha parecido una mezcla de novela histórica y romántica con toques góticos, a la vez que contiene muchas de las peculiaridades del cuento tradicional. ¿Qué destacarías de esa combinación de géneros?

Esta combinación de géneros creo que tiene su atractivo. De hecho, en mis novelas me gusta escribir de distintos estilos, buscando una lectura amena, sorprendente, que no se circunscriba a un solo estilo. En El colgante, por ejemplo, prácticamente todos los estilos pueden verse reflejados de algún modo. Thriller, suspense, intriga, novela negra, fantasía, acción, aventura, romántica e incluso erótica.

En El príncipe de Lentiscar, los estilos discernibles serían menos, pero aún así, la novela tiene rasgos de la novela romántica, gótica y de terror, así como también se podría clasificar como medieval e histórica. Creo que se combinan bien para no aburrir al lector. Así, el romanticismo pueril y desgarrado da paso a una parte más lúgubre y gótica, conforme avanza la novela, sorprendiendo e inquietando al lector, al guiarlo hacia un terreno escabroso que no preveía.

2.- Teniendo trazos de novela histórica, evidentemente la ambientación corresponde a una época pasada. ¿Qué tipo de documentación has utilizado para escribirla?

La documentación ha ido enfocada a que la novela se ambientara de forma creíble en el medievo. Para ello, he investigado sobre objetos de aquella época, tipo de construcciones, unidades de medidas, vocabulario, etc. Unas veces buscando la documentación en la red y otras asesorándome con personas, amigos, que tienen amplios conocimientos sobre la Edad Media.

3.- Mencionas una anécdota en el libro sobre el origen del nombre «príncipe de Lentiscar». ¿Qué nos puedes ampliar sobre eso?

Una de las «gracias» favoritas de mi padre, y que mantiene a lo 
largo de los años, es autodenominarse el marqués de Lentiscar.
 Esta «gracia» se le ocurrió en contraposición por el afamado vino
 Marqués de Riscal. Hasta tal punto que en una ocasión, en un
 restaurante de alto postín, llegó a pedir como bebida un «Marqués de
 Lentiscar». Deseo que, para pesar del camarero, no pudo ser complacido.
 Por otro lado, el Lentiscar existe. Es una diputación administrativa
 en el municipio de Cartagena, que agrupa a localidades con otros
nombres, y que además es un territorio en el que crecí hasta la
 adolescencia. 

De ahí surgió la idea para el título de la novela, mientras la escribía.

4.- ¿Has pensado en algún perfil concreto de público al que iría destinada la novela mientras la estabas escribiendo?

Por supuesto, con esta mi segunda novela, he pretendido llegar a un
 público más amplio. En esta ocasión, a diferencia de en mi primera 
novela, pensé en un tipo de novela más o menos concreto, que abarcara
 el romanticismo y, por otro lado, los elementos lúgubres y
 sobrenaturales que caracterizan a la novela gótica clásica y
 vampírica. 

Además, he querido también ambientarla en el medievo, que
 puede servir para atraer a un tipo de lector que gusta de la novela 
histórica (sin ser esta novela, en sí misma, una novela ambientada o 
inspirada en ningún hecho histórico concreto), y con elementos que
 también puede ser del gusto de lectores acostumbrados a la novela
 fantástica épica.

 Creo que esta novela gustará tanto a lectoras ávidas de 
literatura romántica y medieval, con un toque de misterio y erotismo
 vampírico, como a lectores amantes de la literatura gótica clásica,
 muy al estilo de Drácula, o incluso lectores a quienes la temática 
medieval o fantástica les pueda «hechizar». 

Como anécdota, decir que gran parte de la novela está escrita en 
primera persona del singular, desde el punto de vista de la 
protagonista femenina, Milena, lo que podrá sugerir al lector con qué
 tipo de lector buscaba identificarme.

5.- Me comentaste en cierta ocasión que tenías tus dudas sobre si la novela podría ser difícil de leer por el tipo de lenguaje utilizado. ¿Crees que finalmente eso ha sido así? Personalmente me ha resultado bastante fácil.

A la hora de escribir la novela, decidí que tanto para el lector
 como para mí, escribir en un lenguaje más adornado y barroco, por
 definirlo de alguna manera, ayudaría a ambientar la novela en la época
 que pretendía. 

Además, esta novela es muy lírica, desgarradoramente romántica como se
 describe en la sinopsis y en el prefacio.

 Para conseguir este efecto, recurro en casi toda la obra a un lenguaje 
muy poético y descriptivo, recurriendo a adjetivos y metáforas
 extremas o desesperadas, para tratar de describir emociones y
sentimientos extremos y desbocados.

 Me alegro que la novela te haya resultado fácil de leer y la opinión
 de los lectores que van leyéndola, va en la misma dirección.

 Creo que para quienes están acostumbrados a leer con asiduidad y
 buscan en sus lecturas novelas de calidad y profundidad literaria, más
 que una rápida lectura atrayente pero con poca enjundia literaria, El
 príncipe de Lentiscar no defraudará.
 El que busque algo fácil de leer, con frases cortas y poca densidad de 
vocabulario, lógicamente, puede que esta no sea el tipo de novela que 
más guste de leer.

Preguntas básicas

:

1.-En tres líneas, una breve biografía tuya.

Persona inquieta, creativa y soñadora. Tremendamente vitalista e impulsivo. No suelo detenerme en reflexionar en los «contras» cuando se me ocurre una idea nueva sobre cualquier asunto. Me gusta experimentar, probar nuevas cosas en los que entretener mi tiempo. A veces sale bien, otras no tanto.

2.-¿Desde cuándo escribes?

Desde siempre. A mi madre, maestra vocacional ya jubilada, le gusta
 decir, orgullosa, que aprendí antes a leer y a escribir que a hablar.
 De hecho, ganaba varios concursos de dibujo y escritura cada año, ya
 desde los cuatro.

 3.-¿Estás trabajando actualmente con alguna nueva novela o proyecto? Háblanos un poco de ello.

Sí, desde el  momento en que El príncipe de Lentiscar fue
 publicada, hace un mes aproximadamente, me he centrado en escribir una
 nueva novela, que va viento en popa y a toda vela.
 También de temática medieval y fantástica, que es la temática que 
actualmente más me inspira.
 De hecho ya he escrito casi cien páginas en apenas un mes. Lo que me
 hace pensar que va a ser mi novela más extensa hasta la fecha.

 Además, tengo una recopilación a de relatos, escrita entre 2014 y 
2015, que posiblemente sea mi próximo libro a publicar para finales
 de 2016, con algún relato más que pueda añadir de aquí a entonces.

4.-¿Qué opinas de la autoedición y de que algunos autores hayamos decidido ser independientes?

Opino que en esta sociedad donde las nuevas tecnologías y la red 
permiten superar barreras preestablecidas, monopolios y ayuda a las
 personas a comunicarse entre sí y a colaborar en proyectos 
ilusionantes, la autoedición es una gran salida, prácticamente la 
única para muchos buenos escritores. En muchas ocasiones, la mala
 suerte, la subjetividad de críticos literarios o de los que tienen que
 decidir en las grandes editoriales, inclinándose por publicar a 
personas conocidas, independientemente de su calidad literaria, hace
 que se marginen a personas que escriben muy bien y que tienen muchas 
historias magníficas que dar al mundo.
 Y la autoedición, por supuesto, permite este milagro.

5.-¿En qué formato prefieres leer? Electrónico o tradicional ¿Tal vez el audiolibro?

Prefiero leer en el formato tradicional, tiene un encanto especial, 
sin duda, si bien también tengo un Kindle que uso bastante y 
al que recurro para leer en ocasiones por comodidad y falta de espacio 
en los estantes.

6.-Tu género predilecto (para escribir y para leer).

Voy por épocas. De un tiempo para acá he estado leyendo novelas
 acordes con la temática de El príncipe de Lentiscar, y la que estoy
 escribiendo en estos momentos.

 Es decir, novela gótica, especialmente de los clásicos del siglo XIX como
 Stoker, Mary Shelly, Stevenson, Le Fanu, etc. También he leído a autores de terror y suspense, tanto del siglo XIX como d
el XX (Lovecraft, Allan Poe o Stephen King), así como me atraen las
 novelas de Anna Rice, caracterizadas por un erotismo vampírico muy 
sugerente, de quien he leído algunas de sus novelas.

7.-¿Crees que el ebook sustituirá al libro en papel?

No creo que lo sustituya definitivamente, al igual que el cine no 
ha sido reemplazado por las películas en casa.

 Tanto en el cine como en el libro en papel, hay un mágico encanto, un
 sabor muy distinto al de ver una peli en casa o los ebook. Esto hace,
en mi opinión, que siempre habrá gente que vaya ocasionalmente al
 cine, al igual que siempre habrá gente que preferirá comprar y leer un 
buen libro en papel.

8.-Háblanos de tu forma de escribir. ¿Sigues algún guion previo o haces fichas de tus personajes? ¿Te documentas?

En El colgante no tuve ninguna idea preconcebida de lo que quería
 escribir ni ningún esquema, ni tan siquiera mental.

 Solía escribir con la mente puesta y volcada en el capítulo presente.
 Solo en su transcurso, se me fueron ocurriendo vagas ideas de hacia 
dónde iba y cómo se resolverían los misterios que se iban planteando
 en la novela, pero a la hora de escribir se me iban ocurriendo cosas
 que complicaban la trama o dilataban la conclusión.
 Quizás por esto la novela al final fue tan impredecible e intrigante,
 fruto de la misma intriga que yo tenía al escribirla. Afortunadamente,
 la trama tuvo un excelente desarrollo y desenlace, en mi opinión.

 En El príncipe de Lentiscar sí supe en un primer momento qué es lo 
que quería escribir (me refiero al estilo, los personajes principales
 y un poco al argumento) aunque tampoco desarrollara un esquema sobre 
cómo tenía que transcurrir la trama, qué sucesos surgirían en el
 camino ni en qué desembocaría la novela.

 En ambas novelas, me he documentado, más ampliamente en El príncipe de Lentiscar,
 si bien lo suelo hacer sobre la marcha, mientras lo escribo, y a
 posteriori (en las múltiples revisiones de la novela). 
En esta ocasión me he asesorado y documentado sobre la Edad Media,
arquitectura de castillos y casas, lenguaje medieval, objetos de 
aquella época y sus nombres, etc.

9.-¿Tienes preparada toda la historia antes de empezar a escribir o improvisas?

Como se puede deducir de mi respuesta anterior, suelo ir 
improvisando mientras escribo. Dejo que los personajes inventen sus
 diálogos y ocurran sucesos que no tenía previstos, orientándolos, eso
 sí, hacia un final más o menos pensado o bosquejado.

10.-¿Tienes tus rutinas y horarios para escribir o eres un escritor caótico e indisciplinado? Háblanos de tus manías relacionadas con esto.

Me gusta escribir a diario, siempre que puedo, entre media hora o
 una hora y media al día. Por las mañanas laborales imposible, porque 
trabajo. Suelo escribir por las noches cuando mis niñas duermen, es la 
hora que más me gusta, sobre todo en una atmósfera penumbrosa. Aunque 
por las tardes también escribo de vez en cuando si encuentro un
remanso de paz.
 Aun así, siempre he tenido  un elevado grado de concentración. Me 
gusta escribir con música a tope. Es quizás lo más chocante que a 
muchos puede sorprender.
Tanto para estudiar como para escribir, la música siempre me ha
 ayudado a concentrarme y a aislarme del exterior.

11.-¿Tienes previsto vivir del oficio de escribir? ¿Lo compaginas con otras actividades remuneradas?

Por ahora, en este momento, es una quimera pensar que algún día 
viviré de la literatura.
 Me contenta con que poco a poco se vayan reconociendo mis obras y el
 boca a boca haga superar la barrera de la limitada distribución física
 y se vayan situando, con el tiempo, en el lugar que verdaderamente 
creo que se merecen.

 Por supuesto, tengo mi trabajo, que me da de comer. La literatura,
 hasta ahora, es la más desagradecida de mis actividades en términos 
económicos, pero la que más me ilusiona y la que creo que mejor hago. 
Ojalá algún día llegue a vivir de lo que escribo, y poder dedicarme a
 esto plenamente, a lo que me apasiona, y llenar el mundo de sueños e 
historias que a los lectores agraden y les haga personas más felices.

 Pero es un tema, vivir de la literatura, que no me obsesiona. Mientras
 tanto, me satisface que la gente vaya descubriendo mis obras, y cada
 vez sean más las personas que compren y lean mis novelas.

12.- ¿Qué piensas de que los lectores no valoren el esfuerzo de los escritores? Me refiero a que cada vez más, busquen (incluso exijan) lecturas gratuitas. ¿Tiene algo de culpa de esto el libro electrónico? ¿Tendría que ser la literatura un bien común y los autores no deberíamos cobrar nunca por nuestro trabajo?

Escribir es un trabajo, un esfuerzo personal. Y si además una
 persona lo hace muy bien, al nivel de buenos escritores, es lógico que 
deba obtener una retribución económica justa.
¡Al igual que un carpintero que hace bellos muebles, debe ganar más
 que el que hace muebles pésimos!
 Por lo tanto, creo que con esto respondo a la pregunta. Claro que un 
escritor debe ser recompensado por sus creaciones y el lector debe
 valorar este esfuerzo.

 Creo que el libro electrónico no tiene toda la culpa. Yo, por ejemplo,
 compro libros en formato digital y los leo en libro electrónico.
 El autor siempre debe ganar, aunque sea poco, y la piratería y
 descargas gratuitas están haciendo mucho daño.

13.- ¿Envías tus manuscritos a las grandes editoriales? Si es así, ¿qué piensas cuando no te contestan o lo hacen con un escrito modelo y piensas que ni siquiera se han leído tu novela? Cuéntanos algún desengaño que hayas tenido en el mundo editorial.

No recuerdo si he mandado mis manuscritos a grandes editoriales. Las editoriales más modestas, a las que he mandado mis obras, sí me han respondido por regla general, de forma más o menos correcta. No descarto, sin embargo, en mi próxima novela, probar participar en un concurso importante o presentarlo a una editorial grande, por tantear las posibilidades que me puedan ofrecer.

¿Experiencias malas? Sí, alguna que otra, que preferiría no detallar. En general, hay bastantes actitudes fraudulentas en este mundo, donde el escritor suele ser la parte más perjudicada y débil. Afortunadamente, con El fantasma de los sueños he encontrado una editorial honesta y profesional, que dentro de sus limitados recursos, ofrece lo mejor a sus escritores y un trato humano envidiable.

14.- ¿Participas en concursos de literatura? ¿Qué opinas de ellos?

Sí, participé en muchos desde mi niñez, en los que ganaba u obtenía reconocimientos con mucha frecuencia. Actualmente sigo participando, pero mucho menos. Si bien he sido finalista en algunos y he participado en varias antologías de relatos y poemas, fruto de estos concursos, es un aspecto bastante complejo y difícil. Creo que en los concursos con cierto reconocimiento y premio en metálico, participa tal cantidad de autores y relatos que hace difícil que un gran relato obtenga premio, pues influye mucho la subjetividad en los jurados y pocas veces gana realmente el mejor. Es una humilde y particular opinión.

15.- Basándote en tu experiencia: déjanos un consejo para otros escritores.

Soy malo para dar consejos. De todas formas, desde mi experiencia, les diría que hay que insistir y probar cosas y diferentes alternativas, sin desistir ni rendirse, aunque te equivoques.

16.- Brevemente: algunos autores y libros preferidos.

Escritores favoritos: Anna Rice, Stephen King, Allan Poe, H.P. Lovecraft… ¿Novelas?: Drácula de Bran Stoker; Frankestein, de Mary Shelly; El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde; La sombra del viento, de Carlos Funes…

17.- El primer libro que recuerdes haber leído.

No lo recuerdo, desde mi tierna infancia leí gran cantidad de 
libros. Supongo que algún cuento infantil de Disney. En cuanto a 
novela, me leí los cien libros de la colección Barco de Vapor, de la Editorial SM

18.- El último que hayas leído o estés leyendo en la actualidad.

Estoy leyendo dos de forma intercalada: Los pilares de la Tierra, de Ken Follet, y Lestat el vampiro, de Anna Rice. Recientemente terminé de leer La habitación de las mariposas, de Ramón Cerdá.

19.- Alguien que te inspire.

Nadie en especial destacaría. En mi anterior novela, ambientada en el presente y con personajes actuales, sí que cada personaje podría tener rasgos que me pudiera recordar a alguien, o que directamente estuvieran inspirados, consciente o inconscientemente, en personas que conociera. En algunos personajes, incluso, puedo haberme inspirado en mí mismo. Pecaré de ser narcisista, tal vez. Pero no hay nadie que pueda decir que haya sido fuente de inspiración en mis novelas, de forma persistente y nítida.

20.- ¿Te has enamorado alguna vez de tus propios personajes?

No he llegado al extremo de enamorarme de mis propios personajes. Pero sí que unos personajes, evidentemente, tienen más carisma o enganchan más que otros.
De todas formas, en mis novelas, los personajes son imperfectos, como en la realidad. Hasta los héroes.

21.- ¿Si tuvieras que ponerle banda sonora a tu último libro, cuál sería?

Desde El príncipe de Lentiscar, la música que acompaña mis escritos es música medieval y épica, en sentido amplio. Cualquiera de este estilo podría ser la elegida.

22.- ¿Se aprende a escribir o se nace siendo escritor?

Difícil respuesta. En mi caso, escribo desde mis primeros recuerdos de la infancia. Mis primeros cuentos los conservan mis padres, como muestra de que siempre escribí. Supongo que como en todas las cosas, parte será innato, vendrá predestinado en los genes, y parte se deberá al aprendizaje, la lectura y la práctica.

23. ¿Vale la pena escribir?

Vale la pena si alguien leerá lo que escribes. Para un escritor, no ser leído por nadie, debe de ser una de las mayores tristezas posibles. Ya no es cuestión de vender más o menos. De ganar dinero o no ganarlo. Merece la pena escribir, en mi caso, cuando alguien te lee y te dice: «oye, me ha encantado lo que has escrito».
Como los niños, que hacen gracias para ser queridos por sus padres, yo creo que los escritores, en el fondo, escribimos para ser leídos, admirados, y ganar algo de inmortalidad cuando ya no estemos aquí.

24.- Esto de escribir puede considerarse una manera de inmortalidad. ¿Cómo te gustaría que te recordaran los lectores dentro de 100 años?

Que me recuerden como aquel autor que escribió unas hermosas historias que, cien años después, sigan estremeciendo y cautivando. Llenando la mente de fantasías y narraciones que apasionen.

25.- ¿Eres feliz al escribir?

Por supuesto que me hace feliz, si no, no lo haría. Es una droga que no mata, sino todo lo contrario. Me da vida para seguir imaginando, escribiendo y contando historias al mundo.

 

@lecturaderamon

 

 

Leave a Reply