CUARTA EDICIÓN DEL CONCURSO

En el año 2014 me decidí por primera vez a organizar un evento de este tipo y lo cierto es que fue un completo éxito. Hubo quien me dijo que el éxito se debió principalmente a las bases, que resultaban muy flexibles y generosas para los participantes. Si ha sido así, me alegro, porque mi intención era facilitarles las cosas a todos los que quisieran participar. Por supuesto, no hay cesión de derechos a la editorial, ni siquiera en el caso del relato ganador o de los finalistas; los relatos pueden o no, ser inéditos; y la temática libre. Los únicos requisitos son que no deben exceder de las dos mil palabras de extensión y que deben estar escritos en castellano.

La idea inicial estaba centrada en publicar la gran mayoría de los relatos recibidos y no una simple selección de los finalistas, pero siempre hay límites, y alguno ha quedado fuera en las ediciones anteriores; unos por excesiva extensión; otros porque eran poesía cuando el certamen acoge solo relatos cortos; otros por fuera de plazo; y muchos porque no cabían y se han tenido que quedar en el cajón los de menor calidad. A pesar de ello, todas las antologías incluyen un buen número de relatos.

Espero que nadie haya quedado defraudado, y tanto los seleccionados como los que no, sigan participando en siguientes certámenes de milibroenpapel.com, que los seguirá habiendo.

Quiero también dejar claro que se han tenido que pulir algunos relatos, aunque se ha intentado no modificar demasiado el estilo y limitarnos a la corrección ortotipográfica. Algunos tenían muchas faltas ortográficas, todo hay que decirlo, pero no por ello merecían ser descalificados directamente. Animo a todos a seguir escribiendo y mejorando. Y a leer, porque para escribir se requiere de muchas lecturas, no lo olvidemos.

También debo advertir que se ha intentado crear una coherencia entre los textos y hemos corregido cosas que algunos autores pueden pensar que no debieran de haber sido modificadas. Pongo por ejemplo el clásico «solo», que actualmente ya no se tilda, pero se permite la tilde si puede haber confusión de significado. Nosotros nos hemos decidido por eliminarla en todos los casos, como también en palabras como «este», «ese», «aquel», «guion», «rio»… Que nadie se moleste por ello.

Se han cambiado muchas comas de sitio, pero lo de las comas tampoco es una ciencia exacta, simplemente hemos ajustado algunas a nuestro criterio, aunque la mayoría han quedado como estaban.

En definitiva, ha habido una labor de selección y muchas correcciones. Aun así, seguro que el lector encontrará algunos errores, unos que se nos habrán pasado a nosotros, y otros que, ante ciertas dudas de estilo, hemos preferido mantener.

En cualquier caso, se ha puesto mucho cariño en los eventos y espero que hayamos hecho felices a muchos de los participantes.